Este jueves os presentamos unos estupendos boquerones en escabeche de Good Boy, marca histórica que después de 65 años ha relanzado Conserveira do Sul. Esta conservera intenta recuperar los recuerdos guardados en nuestro tiempo de infancia identificando en sus envoltorios los juegos más tradicionales de nuestros primeros años.
Esta conservera ha preparado unos muy buenos productos en unos envoltorios espectaculares, donde podemos tener desde sardinas, atún, boquerones, caballa, etc. en diversas preparaciones.
Compartiendo esta lata con vosotros os queríamos contar que hace pocos días visitamos el Real Monasterio de Santes Creus, abadía cisterciense que se construyó a partir del siglo XII y que esta situado en la provincia de Tarragona. En el siglo XIII se construyó el panteón real donde están enterrados los reyes Pedro III de Aragón y Jaime II. A los pies de este sepulcro se encuentra enterrado el que fue almirante del rey, el marino Roger de Lauria.
En el año 1835 como consecuencia de "la desamortización de Mendizabal", el monasterio es abandonado por los monjes y en la actualidad no tiene vida monástica.
Se funda gracias a la Casa de Moncada y con la ayuda del conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y el obispo de Barcelona Guillem de Torroja.
El núcleo principal del monasterio lo forman la iglesia, el claustro y la sala capitular y se completa con el refectorio, el locutorio, el scriptorium y un dormitorio común muy amplio para los monjes situado en la planta primera. Existen anexos muy importantes como la enfermería, el claustro posterior, el palacio real, capillas, etc.
El paseo por sus muros te lleva a siglos atrás a momentos donde el monasterio acogía a los monjes y donde ellos paseaban por ese bello claustro con sus cuatro galerías cubiertas con bóvedas de crucería. La restauración de este monasterio ha sido delicada dejando ver en todo su esplendor el estilo gótico tan relevante en su construcción.
La visita al Monasterio de Santes Creus tiene una doble finalidad, permite por una parte poder contemplar la belleza arquitectónica y artística de este monumento y por otra parte comprobar los preceptos constructivos establecidos con su distribución de espacios por San Bernardo para los monasterios cistercienses.
El otoño es una de las estaciones más bonitas para recorrer España, sus paisajes y monumentos, el contraste de colores es perfecto.
Como punto final a esta lata que compartimos con vosotros os animamos a que visitéis nuestro patrimonio artístico tan rico y numeroso y os ponemos una canción que estamos seguros que os subirá el ánimo, feliz fin de semana y acordaros sobretodo de ser felices.
Compartiendo esta lata con vosotros os queríamos contar que hace pocos días visitamos el Real Monasterio de Santes Creus, abadía cisterciense que se construyó a partir del siglo XII y que esta situado en la provincia de Tarragona. En el siglo XIII se construyó el panteón real donde están enterrados los reyes Pedro III de Aragón y Jaime II. A los pies de este sepulcro se encuentra enterrado el que fue almirante del rey, el marino Roger de Lauria.
En el año 1835 como consecuencia de "la desamortización de Mendizabal", el monasterio es abandonado por los monjes y en la actualidad no tiene vida monástica.
Se funda gracias a la Casa de Moncada y con la ayuda del conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y el obispo de Barcelona Guillem de Torroja.
El núcleo principal del monasterio lo forman la iglesia, el claustro y la sala capitular y se completa con el refectorio, el locutorio, el scriptorium y un dormitorio común muy amplio para los monjes situado en la planta primera. Existen anexos muy importantes como la enfermería, el claustro posterior, el palacio real, capillas, etc.
El paseo por sus muros te lleva a siglos atrás a momentos donde el monasterio acogía a los monjes y donde ellos paseaban por ese bello claustro con sus cuatro galerías cubiertas con bóvedas de crucería. La restauración de este monasterio ha sido delicada dejando ver en todo su esplendor el estilo gótico tan relevante en su construcción.
La visita al Monasterio de Santes Creus tiene una doble finalidad, permite por una parte poder contemplar la belleza arquitectónica y artística de este monumento y por otra parte comprobar los preceptos constructivos establecidos con su distribución de espacios por San Bernardo para los monasterios cistercienses.
El otoño es una de las estaciones más bonitas para recorrer España, sus paisajes y monumentos, el contraste de colores es perfecto.
Como punto final a esta lata que compartimos con vosotros os animamos a que visitéis nuestro patrimonio artístico tan rico y numeroso y os ponemos una canción que estamos seguros que os subirá el ánimo, feliz fin de semana y acordaros sobretodo de ser felices.
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