Este jueves os presentamos unas muy buenas almejas al natural de Pay Pay - Conservas Cerqueira, esta conservera ubicada en Vigo lleva desde el 1890 produciendo conservas con métodos tradicionales pero con una avanzada tecnología. Emplea una materia prima de primera calidad de los mejores puertos de Galicia, preocupándose por la conservación del medio ambiente.
Elabora las marcas Buenos Días, Ramona, Pay Pay y Pay Pay Oro, produciendo todo tipo de conservas de pescado y marisco. Es una marca muy bien distribuida a nivel nacional y es muy fácil encontrarla en las grandes superficies y otros comercios más pequeños. Sus conservas tienen una calidad muy acreditada por los años que llevan trabajando y por el producto final perfectamente elaborado y seleccionado.
Compartiendo esta lata con vosotros, celebramos hoy que ya llevamos 50 latas compartidas, hemos probado muchísimas conservas distintas, conociendo la industria conservera de la península recorriéndola de sur a norte y de este a oeste semana a semana. Y lo más importante, hemos compartido estos ratos cada semana con vosotros, compartiendo opiniones, intereses, viajes, y muchas más cosas. Ha sido un placer, y seguimos con muchas ganas de seguir compartiendo latas y historias con vosotros.
Compartiendo estas almejas con vosotros, me gustaría enseñaros algún pedacito más de Viena, ciudad a la que ya viajamos hace dos semanas. Entonces hablamos sobre la personalidad de la ciudad y de sus gentes, y hoy me gustaría enseñaros algunos de los sitios y de las cosas que más me gustaron de la ciudad. En definitiva, mis imprescindibles de Viena.
1. Desayunar un café y una tarta en Palmenhaus.
Este Cafe-Brasserie-Bar mágico se encuentra en los antiguos invernaderos reales, ahora rehabilitados con muchísimo gusto, llenos de plantas en su interior y con un ambiente estupendo. Además tienen unas tartas exquisitas !
2. Conocer la catedral o Stephansdom, y dar un paseo por Graben.
Después de ver la catedral, no te pierdas el edificio contemporáneo de Hans Hollein que está en frente, un bonito contrapunto moderno, de vidrio y acero, a la tradición histórica de la catedral. Además a algunas horas crea unos reflejos sorprendentes en los edificios de alrededor.
3. Recorrer el Ring desde Stadtpark hasta la Rathausplatz, y patinar sobre hielo entre árboles.
El ring es el boulevard por excelencia de Viena, que rodea la ciudad histórica ocupando el lugar de la antigua muralla. Ahora esta lleno de jardines y rodeados de edificios imponentes de le época imperial, y también algunos edificios modernistas de Otto Wagner. Después del recorrer estre paseo lo mejor es terminar en la gran pista de hielo en la plaza del Ayuntamiento, que tiene un ambiente estupendo y unos recorridos entre árboles preciosos.
4. Ver el atardecer desde el lounge-bar de la última planta del Sofitel Vienna Stephansdom.
Justo enfrente de Schwedenplatz, al otro lado del río, se encuentra este hotel, que alberga en su última planta un bar y un restaurante con unas vistas impresionantes. Se puede contemplar el primer plano el casco histórico, la catedral y los edificios imperiales mientras te relajas tomando una cerveza austriaca.
Compartiendo esta lata con vosotros, celebramos hoy que ya llevamos 50 latas compartidas, hemos probado muchísimas conservas distintas, conociendo la industria conservera de la península recorriéndola de sur a norte y de este a oeste semana a semana. Y lo más importante, hemos compartido estos ratos cada semana con vosotros, compartiendo opiniones, intereses, viajes, y muchas más cosas. Ha sido un placer, y seguimos con muchas ganas de seguir compartiendo latas y historias con vosotros.
Compartiendo estas almejas con vosotros, me gustaría enseñaros algún pedacito más de Viena, ciudad a la que ya viajamos hace dos semanas. Entonces hablamos sobre la personalidad de la ciudad y de sus gentes, y hoy me gustaría enseñaros algunos de los sitios y de las cosas que más me gustaron de la ciudad. En definitiva, mis imprescindibles de Viena.
1. Desayunar un café y una tarta en Palmenhaus.
Este Cafe-Brasserie-Bar mágico se encuentra en los antiguos invernaderos reales, ahora rehabilitados con muchísimo gusto, llenos de plantas en su interior y con un ambiente estupendo. Además tienen unas tartas exquisitas !
2. Conocer la catedral o Stephansdom, y dar un paseo por Graben.
Después de ver la catedral, no te pierdas el edificio contemporáneo de Hans Hollein que está en frente, un bonito contrapunto moderno, de vidrio y acero, a la tradición histórica de la catedral. Además a algunas horas crea unos reflejos sorprendentes en los edificios de alrededor.
3. Recorrer el Ring desde Stadtpark hasta la Rathausplatz, y patinar sobre hielo entre árboles.
El ring es el boulevard por excelencia de Viena, que rodea la ciudad histórica ocupando el lugar de la antigua muralla. Ahora esta lleno de jardines y rodeados de edificios imponentes de le época imperial, y también algunos edificios modernistas de Otto Wagner. Después del recorrer estre paseo lo mejor es terminar en la gran pista de hielo en la plaza del Ayuntamiento, que tiene un ambiente estupendo y unos recorridos entre árboles preciosos.
4. Ver el atardecer desde el lounge-bar de la última planta del Sofitel Vienna Stephansdom.
Justo enfrente de Schwedenplatz, al otro lado del río, se encuentra este hotel, que alberga en su última planta un bar y un restaurante con unas vistas impresionantes. Se puede contemplar el primer plano el casco histórico, la catedral y los edificios imperiales mientras te relajas tomando una cerveza austriaca.
Compartiendo esta lata , y estos lugares de Viena que no os podéis perder si viajáis a la ciudad imperial, terminamos con un clásico de The Cranberries, y os deseamos un buen fin de semana y que seáis muy felices. Hasta la próxima !
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