Durante este fin de semana pasado hemos recorrido una buena parte del Pirineo, un viaje muy interesante. Entramos el sábado por el valle de Roncal a través del puerto de Belagua a Francia y recorrimos una buena parte de su territorio hasta volver a España a través de Dancharinea hasta Elizondo donde pasamos la noche.
La primera parada la hicimos en la Venta de Juan Pito casi al final del puerto de Belagua, después de recorrer el valle de Roncal y de dejar a ambos lados de la carretera, un montón de granjas artesanas donde preparan el conocido queso de Roncal.
El paraje donde está ubicada la venta es un gran mirador de todo el valle con unas vistas espectaculares y el día acompañaba luciendo un sol espectacular.
Como buenos moteros, almorzamos unos huevos fritos con chistorra y un plato de queso de roncal. Después de semejante almuerzo nos quedamos repuestos de energía para todo el día y empezamos nuestro cruce a Francia durante 26 kilómetros, por una carretera estrechita con muchas curvas y atravesando las pistas de esquí de Pierre de Saint Martin hasta llegar a nuestra primera parada en Francia, el pueblo de Arette.
Arette es un pueblo bonito y pequeño de unos 1200 habitantes orientado principalmente al turismo, agricultura y ganadería. Pertenece al valle de Baretous que se considera la cuna de los mosqueteros, que conste que no nos encontramos a ninguno en nuestro camino.
Proseguimos viaje hacia Mauleón-Licharre, la capital de la provincia de Soule. Tiene una población de unos 2500 habitantes y nos pareció ya un pueblo con muchos servicios, tiendas, restaurantes, hoteles, etc. La villa posee en lo alto un castillo medieval y se empieza a vislumbrar que ya estamos en la parte vasca pues en la plaza hay un frontón donde juegan a pelota vasca.
Empezamos a ver tipos de alpargatas de todos los colores y formas que seguiremos viendo todo el camino.
Durante nuestro viaje a la próxima parada que será Saint Jean Pied de Port vamos viendo a un lado a otro de la carretera innumerables granjas donde venden Fromage Brevis (Queso de oveja)
La carretera transcurre por numerosos pequeños pueblos, atravesamos extensos prados donde hay muchisimas ovejas, de ahí que cada kilómetro se anuncien vendiendo su queso.
La villa de Saint Jean Pied de Port impresiona desde su entrada rodeada de murallas, calles estrechas medievales y multitud de comercio.
Esta villa es famosa por ser punto de partida antes de abandonar Francia para los peregrinos del Camino de Santiago, punto principal de la ruta jacobea.
Paseando pos su calles de repente vemos una tienda que nos sorprende, UNA TIENDA DE ESPECIAS, ( Les Recoltes du Monde ) fabuloso descubrimiento, es como llegar a un zoco de un país arabe o a un puesto del gran bazar de Estambul, no nos lo podemos creer, abrimos y cerramos los ojos para ver que es cierto, entramos y la sensación de olores y colores es indescriptible., todas estas especias y mezclas en sus saquitos abiertos para nuestro olfato. Sabemos que no podemos comprar todos aunque sería lo que desearíamos, pero nos llevaremos algunos y prometemos que volveremos a la amable y simpática dependienta
En Saint Jean Pied de Port ya empezamos a ver unos pimientillos rojos colgados de una cuerda en las paredes que tenían una pinta estupenda, después seguiremos hablando de ellos.
Abandonamos esta villa muy contentos por lo visto y lo comprado, y deseando volver con más tiempo, valdrá la pena regresar para una visita mas larga.
Nos ponemos en dirección a Espelette, la villa de los pimientos y estamos deseando llegar. Nada mas llegar nos pegamos de frente con un edificio lleno de pimientos secos donde están especializados en queso y que será nuestra primera compra en este pueblo.
Compramos dos quesos pequeños de Fromage Brevis Jeune y Ossau-Iraty aunque nos hubieramos llevado la tienda entera. Nos disponemos a visitar el resto de la villa y dedicarnos principalmente a lo relacionado con el pimiento de Espelette.
La villa está llena de tiendas con productos relacionados con los pimientos, que forman parte de una denominación de origen de una variedad de pimiento. Se puede encontrar comercializado como polvo, sal, pimentón, puré, confitura, mostazas, ketchup, chocolate, patés, etc.
Salimos de Espelette con nuestras compras de pimientos y productos relacionados y nos ponemos dirección a Ainhoa uno de los pueblos más bonitos de Francia.
El pueblo esta compuesto principalmente por una calle principal espectacular con todas sus fachadas perfectas y muy decoradas con plantas y flores, están perfectamente pintadas sin faltarles ningún detalle, quizás nosotros encontremos un poco falto de vida real al pueblo, sin menospreciar sin duda alguna la belleza de sus casas y su cuidado.
Ya casi anocheciendo nos ponemos en marcha para cruzar de nuevo a España por Dancharinea y dirigirnos a Elizondo donde cenaremos y dormiremos.
Después de descansar brevemente en el hotel que hemos elegido, nos disponemos a tomar unas raciones de embutidos, chistorra y queso de la zona para cenar y después daremos buena cuenta de unas copas de pacharán casero antes de irnos a descansar que no será muy tarde ya que verdaderamente el dia ha sido muy intenso.
Nos levantamos al día siguiente con el tiempo más nublado, que ira mejorando a medida que transcurra la mañana.
Vamos a hacer una visita al Señorío de Bertiz, a pocos kilometros de Elizondo, un parque natural de una gran belleza que está protegido, que pasó de ser una finca privada a ser un parque natural del Gobierno de Navarra por donación.
Después de este paseo nos toca regresar a casa con todas nuestras compras y nuestra memoria de lo visto y disfrutado de este viaje.
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