Vamos a preparar unas espinacas frescas con sardinillas, un plato muy completo y que mezcla el sabor de lo dulce y lo salado y que combina muy bien con la conserva. Es un plato sencillo, apropiado para el día a día, para variar un poco la forma en la que comemos verdura y ser creativos. La verdura es un alimento crucial en nuestra dieta y creemos importante preocuparnos y innovar a la hora de cocinarlas.
Estos meses vamos preparando platos combinando conservas con verdura que creemos muy apropiados, conseguimos que con un plato único podamos realizar una comida y la unión con las conservas realzan estas verduras.
Es importante en las espinacas conseguir su punto de cocción exacto para obtener unas hojas de un verde reluciente y de un muy buen sabor sin pasarse en el tiempo de cocción, nosotros no emplearemos la olla rápida sino que lo haremos teniéndolas a la vista en su cocción para observar cuando están en su punto perfecto.
INGREDIENTES:
1 Lata de sardinillas en aceite de oliva
1 Kg. espinacas frescas
Tomate seco en aceite de oliva
Piñones
Pasas de Corinto
1 Diente de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACION:
En una olla con agua hirviendo con sal ponemos las espinacas limpias y cortadas hasta que estén cocidas en su punto, las iremos revisando continuamente hasta que estén listas (2-3 minutos aprox). Es un paso intermedio entre escaldarlas y cocerlas completamente, pues luego las vamos a rehogar en la sartén.
Una vez ya cocidas las escurriremos muy bien hasta que suelten todo el agua y las pondremos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, donde habremos sofrito un diente de ajo laminado.
Les añadiremos el tomate seco en aceite de oliva cortado fino, las pasas de Corinto sin semillas y los piñones y lo sofreiremos todo unos pocos minutos.
Añadiremos ya en los platos cuatro o cinco sardinillas escurridas y ya tenemos nuestra receta preparada.
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