jueves, 8 de septiembre de 2016

LA LATA DEL JUEVES - 69




























Este jueves os presentamos unos estupendos filetes de anchoa del Cantábrico en aceite de oliva de Conserva Rueda, conservera familiar  ubicada en Santoña (Cantabria) que elabora muy artesanalmente este producto. Ha sido distinguida con premios muy importantes por elaborar un producto de una altísima calidad.
Aparte de la anchoa como producto estrella, también produce bonito del Norte, ventresca de bonito, filetes de boquerón y mejillones, todos realizados por metodos tradicionales manteniendo una línea de muy buena calidad.

Compartiendo esta lata con vosotros, hoy viajamos algo más lejos que de costumbre. Normalmente nos gusta recorrer las diferentes regiones de nuestro país, sus costas y sus campos en busca de tradiciones, gastronomía, paisajes y muchas más cosas. Sin embargo, a veces hay que coger un avión, y viajar lejos para cambiar, conocer otras perspectivas, otros lugares donde todo cambia, que nos hacen abrir los ojos y no dejar de observar y conocer una nueva cultura. En este caso estamos hablando de un país, que a pesar de su cercanía, permite disfrutar de un maravilloso contraste cultural y vital: Marruecos.

Compartiendo esta lata con vosotros, os cuento que mi experiencia en Marruecos ha sido larga e intensa, por lo que me resulta difícil resumirla y compartirla con vosotros alrededor de una única lata, por lo que tendremos que dejar pasar las semanas e ir charlando poco a poco. Para empezar, alrededor de esta lata hablaremos de algo que nos interesa especialmente de los lugares que visitamos, los puertos pesqueros, un lugar donde pude ver en gran medida los contrastes y las características culturales de las que hablo. En este caso yo visite varios días el puerto de la ciudad de Essaouira, una ciudad mediana de la costa Atlántica, donde casi siempre sopla el viento, con una importante tradición marinera y una bonita y tranquila medina, catalogada por la UNESCO.

Mientras degustamos estas anchoas, primero os enseño algunas fotos de este puerto, de sus barcos, sus gentes y sus pescados y mariscos, para que sean las imágenes y no mis palabras las que os den vuestra primera impresión.















































Viendo estas imágenes, y tomando estas riquísimas anchoas de Santoña, supongo que tendréis, como yo, el olor a mar en la nariz y el sabor a mar en el paladar. Sin embargo, este olor se intensifica en el puerto, donde se mueve constantemente el pescado y marisco de los barcos al muelle; allí en el muelle los comerciantes montan sus puestos de venta, donde limpian el pescado y lo ofrecen al mejor comprador, con una intensa negociación de por medio, siguiendo la tradición del país.

A este mercado acuden diariamente comerciantes, que compran el pescado al por mayor para luego venderlo en sus puestos de la Medina, o hosteleros que compran pescado y marisco para sus restaurantes; también acuden muchos habitantes de la ciudad, que son fieles a este mercado pues aquí encuentran el producto más fresco. Por otro lado también acudimos turistas y forasteros que disfrutamos del ambiente marítimo, nos asombramos del olor tan intenso, e incluso nos animamos a consumir algún producto recién pescado, pues en el mismo puerto hay puestos de comida callejera, parrillas muy sencillas donde te cocinan el pescado que tu compres al peso.

Mientras paseamos por este puerto, nos sorprende la intensidad de la vida marítima, y la cercanía y cotidianidad que hay entre todas las personas que se encuentran allí, entre pescadores, comerciantes, hosteleros, turistas. Esa cercanía e intensidad que creemos que en España se ha perdido en gran medida. Nuestros puertos son más limpios y más organizados, mucho más profesionales, incluso industriales,  y por tanto alejados de la gente que tiene el mar como afición y no como profesión. Sin embargo en Essaouira, el puerto pesquero se caracteriza por la autenticidad, y la tradición marítima, que esta arraigada en toda la sociedad de la ciudad, que participa diariamente de su puerto.

Recorriendo este auténtico puerto pesquero, nos despedimos hasta la semana que viene, cuando volveremos a reunirnos alrededor de otra lata. Para despedirnos os dejamos una canción que tiene que ver con ese contraste de culturas del que hablamos. Que tengáis un buen fin de semana y seáis muy felices, hasta pronto !!




No hay comentarios:

Publicar un comentario